Mostrando entradas con la etiqueta Aprendizaje. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Aprendizaje. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de octubre de 2019

Legado de Hugo Mastrolorenzo a su paso por Costa Rica.

Son muchas las enseñanzas que nos dejó; pero considero que el principal legado de Hugo Mastrolorenzo a su paso por Costa Rica, lo constituyen dos libros que dejó acá para su lectura. Ya tuve la dicha de leer uno de ellos “En busca del método que nunca fue” una obra que rompió con el paradigma relativo a la enseñanza del tango y la óptica de quien aprende esa bella danza.

“Bailarín, profesor y coreógrafo, Hugo Mastrolorenzo, realizó shows y clases en Japón, Corea, Bolivia, Canadá, Chile, Alemania, Austria, Italia, Suiza, Letonia (Universidad de danza de Riga: Latvijas Kulturas Akademija) y España (también como coreógrafo en cine y televisión). Actuó en los escenarios más importantes de Buenos Aires, como el Luna Park, teatro Nacional Cervantes y teatro Pdte. Alvear, entre otros. Y obtuvo numerosos premios como bailarín y coreógrafo. Su sólida e integral formación le permitió dirigir diversos grupos de investigación, como consecuencia desarrolló un nuevo método de enseñanza que parte del análisis de investigaciones en el campo histórico y técnico dancístico. Su libro “En busca del método que nunca fue” (controvertido ensayo sobre las contradicciones del actual método de enseñanza), fue calificado por la prensa como uno de los aportes más agudos sobre el género.” Tomado del blog https://bit.ly/2pyeZrs.

La página de Amazon dice en relación a ese libro: "Es uno de los aportes más agudos escritos sobre el género" ¿Alguna vez se pensó un método de improvisación para el tango, o siempre fue copiar movimientos sobre la base de una secuencia? El discurso de la improvisación existe desde hace tiempo, pero el método es desde siempre secuencial. En busca del método que nunca fue es un ensayo crítico acerca de la danza tango que cuestiona y deconstruye más de cien años de enseñanza. Desatando una gran controversia sobre los conocimientos generados en base a este sistema. Este libro viene a sentar las bases de una nueva metodología, notación y composición”

Por primera vez un método no secuencial, un desglose total del tango que brinda una herramienta desde el eslabón mínimo para crear la improvisación. Traducido al inglés, japonés y alemán. Actualmente cuenta con su tercera edición (revisada y actualizada) en castellano.
El presente material viene a abrir las puertas a una metodología de enseñanza de la danza tango, a una nueva era en materia de cultivar los cuerpos, las mentes, las sensaciones… el tango.

Antes de finalizar les dejo acá algunos criterios del autor:
1.- El tango no tiene paso básico, quien lo creó sabía fehacientemente que el tango no tiene paso básico. La figura que hoy conocemos como tal es una falacia.
2.- Los pasos están diseñados para el escenario, para el espectáculo, no para el salón. (el subrayado es mío)
3.- Si una pareja al hacer el primer movimiento ya sabe cuáles son los pasos siguientes hace que el tango no sea danza de improvisación.
4.- El tango no conserva una coreografía en sincronía con una métrica musical.
5.- La técnica y el estilo son importantes pero realizados sobre una base metodológica que cumpla con las premisas del tango; no lo tendrá que dictaminar ninguna persona sino que ya está pronunciado en las características esenciales del tango.
6.- El libro pretende impulsar la búsqueda del sistema o sistemas de enseñanza acordes al género tango y sienta las bases de una metodología de enseñanza.
7.- El resultado es un sistema de enseñanza no secuencial, sino por posibilidades de movimiento que no se asocia con ningún estilo en particular pero que puede ser aplicado a todos los estilos en general.

Quedo en deuda con ustedes respecto al otro libro de  Hugo Mastrolorenzo “Tango danza: el origen de la especie” que les comentaré oportunamente en una segunda oportunidad.

martes, 28 de noviembre de 2017

TRANSFORMACIONES EN LOS MODOS DE BAILAR TANGO

Por Lidia Ferrari. Artículo publicado en B.A. TANGO, Año IV - Número 71 - Marzo 1998 en Buenos Aires, Argentina.

Cuando alguien llega al tango, ya sea como espectador o para aprender a bailar, es muy difícil que advierta diferencias de estilos. Las comunidades tangueras, el tiempo (ese gran maestro), la experiencia, las horas de navegación en la pista, los sitios recorridos y las personas con que se baila y los distintos profesores con los que se aprende a bailar van nutriendo el aprendizaje. Con el progresivo conocimiento se va agudizando la mirada y comienzan a aparecer diferencias, variaciones que antes no se notaban.

Gradualmente se va reconociendo una diversidad de estilos. En la actualidad hay numerosas discusiones sobre los estilos del tango. El problema de las discusiones fanáticas sobre los estilos de tango es que a veces llevan a las personas menos experimentadas a tomar partido apresuradamente (2). Lo cierto es que el tema no es de vital importancia para quien comienza a aprender. No se debe confundir entre los estilos del tango, esas formas que se han ido estableciendo para bailar el tango, con el estilo personal que cada uno adquiere en su baile. El estilo propio no está sustentado solamente por aquél del maestro con el que se aprende. Los maestros señalan un camino, pero existen otras variables que influyen: personalidad, habilidades, oído musical, vivencias, características corporales, sensibilidad, gustos, afinidades, cultura estética, que son las que van nutriendo aquello que será lo que va a conformar ya no sólo el estilo de tango con el que se baila sino el propio estilo personal.

Es difícil llegar a un estilo personal sin haber pasado por una experiencia rica de prácticas, aprendizaje y milongas. Copiar el estilo de un maestro es una cosa y adquirir un estilo propio es otra. Pero el estilo personal se construye con el tiempo y la experiencia. Es como para la construcción de una casa. Debemos comenzar por los cimientos. Los adornos, la decoración vendrán después. Nadie puede colocar los cuadros antes de haber levantado las paredes. Por eso es importante un buen y sólido cimiento.

Ahora bien, cuando se discute con respecto a los estilo o formas de bailar el tango establecidos (milonguero, de salón, fantasía, canyengue, etc.) se tiende a considerarlos como algo estático, como si desde que se inventó el tango hubieran estado claramente definidos. Asi como cada bailarín construye su forma de bailar con los años, también los estilos que se han ido conformando no son estilos creados y cerrados de una vez para siempre. Son laboriosas construcciones de arte popular colectivas que se van transformando. Una época en la que predomina el tango para espectáculos los grandes maestros pueden salir de ahi. 'Luego, puede venir un tiempo en que comienzan a florecer las milongas y algunos maestros surgen de ese espacio. A su vez estos estilos se van entremezclando, modificando, creciendo, consolidando y, entonces, lo que creemos que es un estilo "auténtico" desde los orígenes, en realidad ha sido una transformación con el paso del tiempo y de las personas, lo que no lo hace menos "verdadero".

Sería interesante que las polémicas sobre los estilos no empequeñecieran al tango, como resulta cuando en verdad se discuten mercados potenciales o los orgullos personales. Seria más interesante que la discusión sobre los estilos se hiciera para profundizar los conocimientos y para enriquecer al tango.

En general, los estilos surgen de las modificaciones originadas en los valores culturales y las condiciones sociales de los ambientes donde se baila. En la etapa del "adecentamiento" del tango la forma de bailarlo sufre importantes modificaciones.

JOSÉ GOBELLO(3) cita a VIEJO TANGUERO, cronista del diario Crítica de Buenos Aires, que en 1913 dice: "En este barrio el tango sufrió grandes innovaciones, cambiando no solamente sus figuras sino también su elasticidad y contoneos, que fue la interesante caracteristica de origen. Interpretado por muchachas en su mayor parte italianas, no se adaptaban al movimiento que le imprimían los criollos de cepa y fue entonces que se le dio el nombre de "tango liso". La modificación se hizo casi general, perdiendo el aire primitivo. Por tal motivo muchos de los que alli bailaban fracasaban en las academias. sin embargo, aficionados de nombre, como el flaco Saúl, por ejemplo, se identificó con los dos estilos y bailaba con igual facilidad en uno u otro salón". Las polémicas de entonces no son las mismas que las de ahora. Los estilos permanecen y, a la vez, se modifican. Por ejefnplo, en la actualidad la polémica entre los estilos no se debe a razones de moralidad o prejuicio cultural. Sin embargo, los estilos siguen su marcha de transformación, así como las polémicas continúan y el tango permanece.

Notas:
(2) Me ha comentado un aficionado de una ciudad no muy grande de Europa, con una comunidad tanguera muy pequeña e incipiente, que existen entre ellos desavenencias entre los grupos que practican estilos diferentes. Contaba que ellos todavía no conocen muy bien de qué se tratan esas diferencias y ya están peleados.
(3) "Crónica General del Tango", Ed. Fratema, Buenos Aires, 1980, pág. 37.

sábado, 30 de septiembre de 2017

¿Cómo bailar un tango?

Verdaderos iconos del tango nos cuentan durante una hora, qué es el tango y qué significa bailarlo.