Para bailar tango hay que aprender a caminar con la pareja. Sin la caminata, no hay baile. Debemos concentrarnos bien en el arte de la caminata antes de aprender otros movimientos y figuras elaboradas. Prestar atención a la forma cómo cambia el peso de nuestro cuerpo y el cuerpo de nuestra pareja, al dar cada paso en la caminata y por ende en el baile,

El abrazo es un elemento central en el tango. Hay que prestar mucha atención a los distintos matices del abrazo. ¿Cuán fundido es el abrazo en el estilo de tango que estamos aprendiendo? ¿En cuales partes del cuerpo se hace contacto y qué partes no? ¿Cómo cambia el abrazo en cada movimiento? ¿Cómo se pueden expresar diferentes sentimientos con el abrazo?
Otro consejo es “conocer los estilos”. El tango tiene diferentes estilos de baile. Entre otros el tango de salón; el vals, el tango de exhibición y otros estilos orientados al espectáculo; por ejemplo el tango Fantasía. Así que debemos identificar el estilo que nos interesa practicar y ser constantes en el aprendizaje del estilo preferido. En nuestro curso nos enfocaremos en el tango salón,

Asistir a las milongas. Las milongas permiten a los amantes del tango reunirse a bailar y construir buenas relaciones. Se debe acudir a las milongas, es en estos espacios donde se puede poner en práctica la esencia de lo que hemos aprendido; pero no todas las milongas son iguales. Aunque recién estemos iniciando en el baile o simplemente queramos salir a observar, es conveniente informarse sobre las milongas que mejor se adaptan a su nivel de interés. Hay milongas clásicas con música en vivo, hay espacios que son ideales para practicar el baile, ya sea entre jóvenes o adultos, y hay milongas donde se acostumbra bailar practicando el cambio de roles. En Costa Rica existen bastantes lugares donde se realizan milongas.
La letra de cada tango representa pasiones, idilios y conflictos amorosos, nostalgias y dramas; quien baila tango debe identificar esos sentimientos. Hay que lograr conexión emocional y creatividad para transmitirlos. Eso es lo que hace del tango una danza única, ese el primer secreto de un buen bailarín o bailarina. Si no hay conexión emocional entre quien “marca”, y quien “sigue” esa marca, podríamos estar haciendo pasos interesantes y espectaculares, pero no estaríamos bailando “tango”. ...La conexión emocional es muy delicada... Muy difícil de lograr... y muy fácil de perder.
Conclusión: Bueno se dice que los verdaderos milongueros no creen en fórmulas para aprender a bailar tango. Muchos afirman que para aprender a bailar tango solo hay que bailar mucho y poner siempre todo el corazón. Quizá tengan razón. Debemos reconocer también que este tipo de baile tiene muchos efectos positivos en la salud; al inicio el tango empieza en nosotros un proceso curativo de nuestras emociones; ya sea porque recibimos más abrazos.... nuestra vida social se expande... estamos más en contacto con el sexo opuesto... o porque nos enfrentamos con nuestras limitaciones corporales, sociales o de relación... De un modo u otro nuestras emociones se ven sacudidas profunda y fuertemente... Además bailar tango brinda la oportunidad de descubrir el gozo y la relación con los demás... Y esto no es poca cosa.... Es todo un desafío.... Entonces… ¡vamos adelante! Atrás ni para tomar impulso.
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